Este domingo, 1 de octubre, se conmemora el Día Internacional de las Personas de Edad, una efeméride especial para la isla de El Hierro, con un 23% de su población (2632 personas) mayores de 65 años y una franja, entre 55 y 64 años, entre las que se encuentran otras 1682 personas (un 14,72% de la población), informan desde el Área de Servicios Sociales del Cabildo de El Hierro.
Como es habitual, con motivo de esta celebración que promueve la ONU desde 1991, el área llevará a cabo distintos actos a lo largo de este mes de octubre en los que las personas de edad serán los protagonistas. Por lo pronto, durante la próxima semana -explican- se desarrollará parte de esta programación en las dos residencias de mayores que gestiona en estos momentos la Institución Insular, en Echedo y El Pinar, así como en el Centro de Día de Valverde.
“Uno de los objetivos prioritarios que nos hemos marcado es romper con el bloqueo que ha impedido hasta el momento la reforma y reapertura de la Residencia de La Frontera”, declara el el consejero de Servicios Sociales, Amado Carballo.
En la actualidad, el Cabildo atiende a 51 usuarios residentes y 5 de dentro de día en el Centro Sociosanitario de Echedo y 20 residentes y 2 usuarios de día en El Pinar, del total de los cuales, 22 presentan una dependencia absoluta, informa el consejero.
Por su parte, aunque se tiende a derivar esta atención en los ayuntamientos dentro de su marco competencial, aún el Cabildo atiende de forma directa a 82 personas repartidas por toda la geografía insular con su Servicio de Atención a Domicilio, recuerda Carballo.
Desde los Servicios Sociales del Cabildo de El Hierro se contempla el cuidado de las personas de edad “al mismo tiempo como un derecho personal en términos de dignidad y como un derecho colectivo, en el sentido de que esa dignidad es la dignidad de la sociedad herreña”, declara.
“Para nosotros -dice- el cuidado de nuestros mayores no es una asistencia ni una caridad, es una obligación nuestra con nosotros mismos en todas las fases de nuestra vida. La coordinación institucional no es solo una cuestión de eficiencia, es una cuestión de autopercepción social de nuestras obligaciones y derechos”, abogando por una mayor y mejor colaboración interadministrativa en la materia.
Así, el cuidado de las personas mayores debe empezar en el ámbito público, en las relaciones sociales, culturales y comerciales. “Los cambios sociales deben ser tenidos en cuenta en una cultura de la integración para no dejar a nadie excluido. Ser mayor no es ser diferente, no permite ser excluido de ningún aspecto de nuestra vida social, al contrario, es participar activamente en ella en la medida en que más que nunca esa participación es el primer elemento para mantener la autonomía”, afirma el consejero.
Carballo opina que la atención debe comenzar en casa, en las redes de atención familiares, sociales e institucionales. “La evaluación individualizada y el respeto a la forma de vida y los deseos de las personas mayores es irrenunciable. Las personas mayores son dueñas de sus cuidados, de su vida y los máximos decisores de su autonomía”, recuerda.
Los planes de atención individualizada, sobre todo en el caso de El Hierro, deben contemplar el arraigo, la vida en el entorno, las prestaciones domiciliarias, la flexibilidad y el mantenimiento de las rutinas y la forma de vida de los mayores, por lo que el Cabildo trabaja porque puedan permanecer el mayor tiempo posible en sus hogares.
“Los modelos residenciales, cuando ocurran, deben mantener la posición de la persona en el centro. Las personas mayores deben seguir en “su casa”, tener espacios de privacidad y de comunidad, invitar a su nueva residencia a su entorno y a su familia, conservar la capacidad de organización y decisión sobre sus rutinas y hábitos, haciéndolos compatibles con la atención especializada”, declara.
Así, cualquier práctica que ponga por delante la gestión de los centros a la dignidad de las personas debe ser desterrada. Debe haber procedimientos de análisis y detección temprana para maximizar la calidad y la dignidad máxima de las personas independientemente de su grado de autonomía.
Para Amado Carballo, los centros residenciales en El Hierro deben flexibilizarse, reducir su tamaño, ajustarse a cada tipo de usuario y acercarse a los entornos comunitarios de acuerdo con los nuevos estándares europeos.
Respecto a los profesionales del sector, afirma que el trabajo con las personas de edad no es un trabajo más. “Las personas que trabajan con nuestros mayores deben contar con un nivel de compromiso voluntario e implicación personal específica para su puesto de trabajo. Deben contar con condiciones de trabajo dignas, seguras y dotadas de l medios avanzados, así como mantenerse al día en las certificaciones y la formación continua para su trabajo”.
El sistema público de salud debe seguir teniendo una atención especial a los mayores que debe concretarse en la máxima colaboración y coordinación con el Área de Derechos Sociales, Bienestar Social y Dignidad Personal. En este sentido, el consejero recuerda que el Cabildo ha hecho un esfuerzo presupuestario para dotar, por primera vez, de personal sanitario entre el equipo humano que está al frente de las residencias.
Las actuaciones del área en materia de mayores deben superar la gestión y tener carácter estructural, creando centros, transformando los existentes y reorientando la reapertura de los que están cerrados, para consolidar los avances como parte de la construcción social de una comunidad herreña solidaria y consciente de que la dignidad de cada uno de nuestros mayores es la dignidad de toda nuestra sociedad.
Este domingo, 1 de octubre, se conmemora el Día Internacional de las Personas de Edad, una efeméride especial para la isla de El Hierro, con un 23% de su población (2632 personas) mayores de 65 años y una franja, entre 55 y 64 años, entre las que se encuentran otras 1682 personas (un 14,72% de la población), informan desde el Área de Servicios Sociales del Cabildo de El Hierro.
Como es habitual, con motivo de esta celebración que promueve la ONU desde 1991, el área llevará a cabo distintos actos a lo largo de este mes de octubre en los que las personas de edad serán los protagonistas. Por lo pronto, durante la próxima semana -explican- se desarrollará parte de esta programación en las dos residencias de mayores que gestiona en estos momentos la Institución Insular, en Echedo y El Pinar, así como en el Centro de Día de Valverde.
“Uno de los objetivos prioritarios que nos hemos marcado es romper con el bloqueo que ha impedido hasta el momento la reforma y reapertura de la Residencia de La Frontera”, declara el el consejero de Servicios Sociales, Amado Carballo.
En la actualidad, el Cabildo atiende a 51 usuarios residentes y 5 de dentro de día en el Centro Sociosanitario de Echedo y 20 residentes y 2 usuarios de día en El Pinar, del total de los cuales, 22 presentan una dependencia absoluta, informa el consejero.
Por su parte, aunque se tiende a derivar esta atención en los ayuntamientos dentro de su marco competencial, aún el Cabildo atiende de forma directa a 82 personas repartidas por toda la geografía insular con su Servicio de Atención a Domicilio, recuerda Carballo.
Desde los Servicios Sociales del Cabildo de El Hierro se contempla el cuidado de las personas de edad “al mismo tiempo como un derecho personal en términos de dignidad y como un derecho colectivo, en el sentido de que esa dignidad es la dignidad de la sociedad herreña”, declara.
“Para nosotros -dice- el cuidado de nuestros mayores no es una asistencia ni una caridad, es una obligación nuestra con nosotros mismos en todas las fases de nuestra vida. La coordinación institucional no es solo una cuestión de eficiencia, es una cuestión de autopercepción social de nuestras obligaciones y derechos”, abogando por una mayor y mejor colaboración interadministrativa en la materia.
Así, el cuidado de las personas mayores debe empezar en el ámbito público, en las relaciones sociales, culturales y comerciales. “Los cambios sociales deben ser tenidos en cuenta en una cultura de la integración para no dejar a nadie excluido. Ser mayor no es ser diferente, no permite ser excluido de ningún aspecto de nuestra vida social, al contrario, es participar activamente en ella en la medida en que más que nunca esa participación es el primer elemento para mantener la autonomía”, afirma el consejero.
Carballo opina que la atención debe comenzar en casa, en las redes de atención familiares, sociales e institucionales. “La evaluación individualizada y el respeto a la forma de vida y los deseos de las personas mayores es irrenunciable. Las personas mayores son dueñas de sus cuidados, de su vida y los máximos decisores de su autonomía”, recuerda.
Los planes de atención individualizada, sobre todo en el caso de El Hierro, deben contemplar el arraigo, la vida en el entorno, las prestaciones domiciliarias, la flexibilidad y el mantenimiento de las rutinas y la forma de vida de los mayores, por lo que el Cabildo trabaja porque puedan permanecer el mayor tiempo posible en sus hogares.
“Los modelos residenciales, cuando ocurran, deben mantener la posición de la persona en el centro. Las personas mayores deben seguir en “su casa”, tener espacios de privacidad y de comunidad, invitar a su nueva residencia a su entorno y a su familia, conservar la capacidad de organización y decisión sobre sus rutinas y hábitos, haciéndolos compatibles con la atención especializada”, declara.
Así, cualquier práctica que ponga por delante la gestión de los centros a la dignidad de las personas debe ser desterrada. Debe haber procedimientos de análisis y detección temprana para maximizar la calidad y la dignidad máxima de las personas independientemente de su grado de autonomía.
Para Amado Carballo, los centros residenciales en El Hierro deben flexibilizarse, reducir su tamaño, ajustarse a cada tipo de usuario y acercarse a los entornos comunitarios de acuerdo con los nuevos estándares europeos.
Respecto a los profesionales del sector, afirma que el trabajo con las personas de edad no es un trabajo más. “Las personas que trabajan con nuestros mayores deben contar con un nivel de compromiso voluntario e implicación personal específica para su puesto de trabajo. Deben contar con condiciones de trabajo dignas, seguras y dotadas de l medios avanzados, así como mantenerse al día en las certificaciones y la formación continua para su trabajo”.
El sistema público de salud debe seguir teniendo una atención especial a los mayores que debe concretarse en la máxima colaboración y coordinación con el Área de Derechos Sociales, Bienestar Social y Dignidad Personal. En este sentido, el consejero recuerda que el Cabildo ha hecho un esfuerzo presupuestario para dotar, por primera vez, de personal sanitario entre el equipo humano que está al frente de las residencias.
Las actuaciones del área en materia de mayores deben superar la gestión y tener carácter estructural, creando centros, transformando los existentes y reorientando la reapertura de los que están cerrados, para consolidar los avances como parte de la construcción social de una comunidad herreña solidaria y consciente de que la dignidad de cada uno de nuestros mayores es la dignidad de toda nuestra sociedad.
Foto: Raúl Álamo
